martes, 17 de abril de 2007

Huida y contención. Divino error. Carlos Cáceres


Hablando de emoción la presencia de la amenaza es ineludible, más aun observando-experimentando los matices diferenciales de nuestra sociedad contemporánea. Reconciliar huida y contención es aceptar lo indisoluble mirando desde la tragedia a la belleza.
Una reflexión sobre la catástrofe y su deconstrucción simbólica hacia la creación estética tomando como inicio las recientes tragedias globales para articular una iconografía serena referida a la presencia ininterrumpida del pánico y la amenaza.

1 comentario:

Marta Madrid dijo...

Uff, que os echo de menos!!
Un abrazo!